Construyendo reservas de selenometionina: el seguro del pollo de engorde

Al hacer una comparación entre nuestro sistema de producción animal y atletas de alto rendimiento, se podría decir que, mientras que las aves de postura se asemejan más a corredores de larga distancia, los pollos de engorde son como los velocistas. En un período de 6 semanas, el consumo de alimento y la tasa de crecimiento de las aves aumentan de manera exponencial.

Con este alto rendimiento, hay un aumento en el metabolismo oxidativo y una producción excesiva de metabolitos de radicales libres a nivel celular. Estos metabolitos son extremadamente reactivos y, a su vez, cuando se acumulan, dañan moléculas biológicamente relevantes, como el ADN, las proteínas, las enzimas, los carbohidratos y los lípidos en las células. La acumulación de estos metabolitos lleva al denominado desequilibrio redox, también conocido como estrés oxidativo.

El estrés oxidativo induce una amplia gama de problemas en las estructuras celulares, lo que a su vez tendrá un impacto directo en la salud, comprometiendo la inmunidad, causando inflamación innecesaria, perjudicando la salud intestinal, etc., y, finalmente, disminuyendo el rendimiento general de los animales.

El equilibrio redox se refiere a la capacidad del organismo para mantener un equilibrio dinámico entre la producción de radicales libres y las actividades del sistema antioxidante que los mitiga.

Contrariamente a la concepción común, los radicales libres no son totalmente perjudiciales: son moléculas señalizadoras esenciales que activan vías de respuesta en las células de todo el cuerpo, incluidas las células del sistema inmunológico.

Es un hecho que una producción excesiva de radicales libres, en el caso de un organismo incapaz de mantener un equilibrio entre la síntesis y la inactivación de estas moléculas, a menudo intensificará respuestas fisiológicas negativas, comprometiendo así la salud celular, las funciones orgánicas, la inmunidad y el rendimiento animal.

El equilibrio redox se ve aún más amenazado por un número creciente de desafíos a los que el pollo de engorde moderno debe enfrentarse, como el estrés por calor, la alta densidad de alojamiento, uso reducido de antibióticos, entre otros. Desafíos de este tipo requieren una atención especial a las soluciones de manejo y nutrición para controlar las enfermedades y mantener a las aves en un estado elevado de salud.

Varios antioxidantes son esenciales para mantener la estabilidad del equilibrio redox, incluyendo vitaminas, selenio (Se), carotenoides, flavonoides, etc. El selenio, en particular, desempeña un papel crítico en la defensa antioxidante del organismo, incorporándose a las selenoproteínas que apoyan directa e indirectamente los sistemas antioxidantes en todo el cuerpo, contrarrestando así los efectos del estrés oxidativo.

Aunque la suplementación de Se en la alimentación de pollos de engorde ha sido una práctica estándar desde 1974, el uso de este ingrediente esencial se ha vuelto mucho más importante para la producción moderna de estos animales.

El selenio se puede suplementar tanto en forma inorgánica (selenito de sodio y selenatos) como en dos formas orgánicas: proveniente de fermentación (es decir, levadura de selenio) o de formas puras y químicamente sintetizadas de Se orgánico (SeMet o hidroxi-seleniometionina, OH-SeMet).

Se sabe que las fuentes orgánicas demuestran mayor bioeficacia, especialmente debido al contenido de SeMet, la única forma de selenio que puede almacenarse en el organismo, sirviendo, en última instancia, como una garantía o póliza de seguro fácilmente movilizable por el ave en momentos de estrés. 

El Se inorgánico es adecuado para apoyar funciones celulares normales en condiciones no estresantes; sin embargo, durante períodos de estrés, surgen dos situaciones críticas: 

1. Aumento de la demanda de selenoproteínas
2. Disminución del consumo de alimento por parte del pollo de engorde

Para satisfacer la creciente necesidad de selenio a medida que la síntesis de selenoproteínas se intensifica, es esencial acumular, de manera segura y sustancial, reservas de SeMet en el cuerpo.

Como se mencionó anteriormente, la acumulación de SeMet permite que el organismo satisfaga las necesidades reales de selenio para la síntesis de selenoproteínas.

La ausencia de estas reservas de SeMet resulta en una restricción significativa en la síntesis de selenoproteínas, comprometiendo la eficacia del sistema antioxidante contra el estrés oxidativo. Estas reservas de SeMet en el organismo se pueden comparar con una póliza de seguro, una garantía de niveles biodisponibles de Se que el pollo de engorde movilizará según lo necesite. 

Varios estudios, tanto comerciales como controlados, realizados con pollos de engorde enfrentando desafíos, confirmaron que la administración de Se orgánico puro en forma de OH-SeMet (Selisseo®, Adisseo) maximiza la síntesis de selenoproteínas, el equilibrio redox, el estado inmunológico y el rendimiento en comparación con fuentes inorgánicas o levadura de selenio.

Un estudio recientemente publicado por Sun et al (2021) investigó la eficacia de OH-SeMet en pollos de engorde bajo condiciones desafiantes, como alta densidad poblacional y estrés por calor. En el experimento, el Se se suplementó a 0,3 ppm a partir de OH-SeMet, selenito de sodio (SS) o levadura de selenio (SL). 

Después de 6 semanas, en los tratamientos experimentales, OH-SeMet aumentó la concentración de Se en el músculo pectoral en un 139% en comparación con SS y un 78% en comparación con SL.

Los pollos alimentados con ambas formas orgánicas de Se, especialmente aquellos alimentados con OH-SeMet, mostraron una mejor morfología intestinal, evidenciada por el aumento en la relación entre la altura de las vellosidades y la profundidad de las criptas en el duodeno, yeyuno e íleon (Figura 1).

Además, las fuentes orgánicas, especialmente OH-SeMet, fortalecieron la barrera intestinal (Figura 1), gracias al aumento en las principales proteínas de las uniones estrechas (“tight junctions”) y a una menor permeabilidad paracelular intestinal, reflejada en una menor presencia de LPS en el suero (Figura 1).

Figura 1 – Efectos de diferentes fuentes de selenio en la morfología intestinal, integridad intestinal y respuesta inmunológica.

La modulación del sistema inmunológico también se vio afectada al proporcionar diferentes fuentes de Se. La presencia de la citocina antiinflamatoria IL-10 aumentó en los animales del grupo OH-SeMet en comparación con las otras fuentes de selenio. Por otro lado, los niveles de la citocina proinflamatoria IL-6 fueron más bajos en comparación con las fuentes orgánicas de selenio y SS (Figura 1). 

Las inmunoglobulinas (Ig), componentes importantes del sistema inmunológico, también fueron afectadas por la fuente de Se:

 1) La IgG, principal inmunoglobulina presente en el suero, aumentó cuando se suministró OH-SeMet en comparación con las otras fuentes. Este hecho es relevante, ya que indica una mejora en el estado inmunológico en presencia de OH-SeMet.

 2) Por otro lado, la IgA, inmunoglobulina más abundante en la mucosa intestinal, disminuyó significativamente cuando las aves fueron alimentadas con OH-SeMet. Los niveles más bajos de IgA en el suero reflejan un aumento en la integridad intestinal y, consecuentemente, una disminución de la permeabilidad intestinal.  

Una optimización de la respuesta inmunológica y de la integridad intestinal también se reflejó en una mejora significativa en la conversión alimenticia (CA): -3 puntos para OH-SeMet en comparación con SS. OH-SeMet no solo fue más efectiva para mantener una CA ideal, sino que también resultó en un aumento de peso corporal numéricamente superior (+57g y +59g en comparación con SS y SL, respectivamente; Tabla 1).

Tabla 1 – Resultados de rendimiento de pollos de engorde alimentados con diferentes fuentes de Se (días 1-42).

La eficacia de OH-SeMet también se confirmó en ensayos de campo comerciales. Por ejemplo, en un reciente ensayo de campo en los EE. UU., con pollos de engorde criados sin el uso de antibióticos, el enfoque fue evaluar el rendimiento de los animales. La estructura y configuración de las instalaciones permitieron un estudio de 0 a 47 días con recopilación de datos en un sistema de corrales montados dentro de las instalaciones comerciales.

Las aves recibieron una dieta suplementada con ¼ de SS + ¾ de SL o ¼ de SS + ¾ de OH-SeMet. Los resultados entre las parvadas y los corrales mostraron una notable concordancia, demostrando que el rendimiento zootécnico mejoró cuando las aves consumieron alimento suplementado con OH-SeMet.

Las aves alimentadas con OH-SeMet mostraron una mejora numérica en el peso corporal final (+70g) y una mejora ajustada de 2 a 4 puntos en la CA en todos las parvadas y en el sistema de corrales (Figura 2).

Figura 2 – Datos de la parvada y del corral relacionados con el peso corporal y la conversión alimenticia corregida por mortalidad de 3,42 kg.

La salud, el crecimiento y la productividad de los pollos de engorde dependen en gran medida del equilibrio entre la tasa increíblemente alta de su metabolismo, los factores estresantes que enfrentan y su capacidad para neutralizar los metabolitos altamente reactivos y destructivos generados por estos procesos.  

La suplementación de Se orgánico, en forma de OH-SeMet, permite que el pollo de engorde acumule un nivel significativo de Se en sus tejidos.

Cuando el nivel de reserva de Se en los tejidos es alto, en condiciones desafiantes con estrés oxidativo, el pollo de engorde está mejor equipado para volver a un equilibrio oxidante normal, estabilizando los procesos celulares normales en toda el ave. Esto resultará en un metabolismo normal, respuestas inmunológicas más eficientes, mayor integridad intestinal y, en última instancia, un mejor rendimiento.

La eficacia y los resultados consistentes de OH-SeMet confirman que el origen y la forma del Se son cruciales para los “atletas de alto rendimiento” de la industria avícola: el pollo de engorde moderno.