Efecto del nivel de energía y la adición de fitasa en la producción de huevos
El fitato (fosfato de hexa-inositol) está presente en todos los ingredientes vegetales utilizados en la alimentación animal. Esta estructura se digiere poco en el tracto gastrointestinal de las gallinas, ya que las mismas no pueden producir la enzima fitasa, encargada de hidrolizar al fitato.
La presencia de fitato en la dieta de gallinas ponedoras limita el uso de minerales y otros nutrientes, incluida la energía. Está bien documentado que la fitasa hidroliza los enlaces de fitato y aumenta la digestibilidad de minerales importantes como el fósforo (Auggspurger y Baker, 2004; Cowieson et al., 2006); sin embargo, el uso de la fitasa como herramienta para mejorar la utilización de energía no se ha estudiado suficientemente.
Recientemente, los estudios han demostrado que la adición de fitasa a las dietas convencionales mejora la digestibilidad de la energía en pollos de engorde. |
La aplicación de fitasa en la alimentación de ponedoras, no se ha optimizado de acuerdo al tipo de dieta y el nivel de fitato en la misma.
El presente estudio examinó el efecto de la fitasa en el consumo de alimento, la producción de huevos, la calidad de la cáscara de huevo y la digestibilidad de minerales y energía en gallinas ponedoras alimentadas con dietas en base a colza-soja y sorgo.
Materiales y métodos
Se utilizaron gallinas blancas Bovans de treinta y cinco semanas (n = 320) para evaluar cuatro tratamientos dietéticos en un arreglo 2×2 factorial.
Los tratamientos consistieron en:
La composición de la dieta fue preparada para cumplir los requisitos de NRC (1994). Las gallinas se alojaron en jaulas de alambre elevadas (4 gallinas por jaula de 12 × 18 pulgadas) y se les proporcionó alimentación y agua para consumo ad libitum durante todo el estudio.
Durante el período experimental, las aves fueron expuestas a un horario (horas) de 16 claros y 8 oscuros por día. La temperatura se mantuvo entre 20 y 35 °c usando ventilación mecánica.
La mezcla de vitaminas y minerales suministrada (por kilogramo de dieta) fue: vitamina; A, 9100 UI; D3, 2200 UI; E, 19 UI K3, 2,3 mg; B1, 2,0 mg; B2, 7,0 mg; B6, 4,5 mg; B12, 0,018 mg; Ácido nicotínico, 38 mg; ácido fólico, 0.8 mg; biotina, 0,15 mg; cloruro de colina, 270 mg; minerales Mn, 120 mg; Zn, 15 mg; cu, 120 mg; Si, 0.25 mg; YO, 1,02 mg; Fe, 60 mg.
Las dietas experimentales se prepararon diariamente y se alimentaron durante 12 semanas. Se registraron diariamente la ingesta de alimento, tasa de postura, calidad y peso del huevo y se tomaron muestras los días 1, 20, 40 y 60 de la prueba.
La masa del huevo fue calculada multiplicando el peso del huevo por la producción diaria. La conversión se calculó dividiendo el peso de la producción de huevo entre el alimento consumido. La mortalidad fue evaluada y registrada diariamente durante el experimento.
Los parámetros de consumo de alimento y producción de huevos fueron corregidos de acuerdo a la mortalidad de las gallinas.
El color de la yema (L = ligereza, a = enrojecimiento, yb = amarillez) se probó usando un colorímetro Minolta. Las medidas de calidad de la cáscara de huevo fueron determinado usando un micrómetro (Modelo 232, Zonachain Corp., Shanghai, China).
Los datos experimentales se sometieron a procedimientos ANOVA para diseños completamente al azar utilizando el paquete estadístico de SAS que establece un alfa de 0.05 para declarar diferencias entre tratamientos (SAS, 2002).
Resultados y discusión
La resistencia de la cáscara del huevo se vio afectada por el nivel de energía de la dieta (p <0.05). Además, la adición de fitasa afectó significativamente la masa del huevo, el número de huevos, el enrojecimiento de la yema y la producción individual diaria (p<0.05).
Nezhad y col. (2008) usando 300 unidades de fitasa en una dieta a base de soya y maíz con 1% del fósforo disponible reportaron el aumento de la resistencia de la cáscara. Por otro lado, Liu et al. (2007) usando gallinas Hy-line observaron que la fitasa redujo la resistencia de la cáscara pero aumentó el grosor.
En el presente ensayo se observó un efecto significativo de la densidad de energía de la dieta y de la fitasa en la pigmentación de la yema (p <0.05) y el consumo de alimento (p <0.05).
No se encontraron efectos significativos (p> 0.05) de las dietas o su interacción con la enzima en: la masa del huevo, el número de huevos, el peso del huevo, el color, ni la producción individual diaria.
Sin embargo, varios informes habían demostrado que la suplementación con fitasa mejoraba la producción de huevos. Liu et al., (2007) reportó un aumento en el consumo de alimento y la digestibilidad del fósforo, calcio y aminoácidos cuando se utilizaron fitasas en gallinas ponedoras.
Wu et al., (2005, 2007) usando gallinas de 21 a 36 semanas informaron poco efecto de la densidad de energía en la dieta sobre el color de la yema de huevo, en concordancia con los resultados obtenidos en el presente ensayo utilizando♦
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