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Para aprovechar todo el potencial genético de los pollos de engorde modernos, es crucial que sus necesidades nutricionales se satisfagan plenamente, para maximizar la salud y el bienestar, y reducir al mínimo los costos de producción.
La genética actual de los pollos de engorde requiere de gran calidad para desarrollar su alto potencial de crecimiento y de eficiencia en conversión del pienso.
Para conseguirlo, es crucial el uso de proteínas de alto valor biológico, como la harina de pescado y la harina de soja. La harina de pescado está considerada como una de las mejores fuentes proteicas, pero su uso está limitado por los riesgos asociados para la salud y su coste.
En consecuencia, los niveles de consumo de harina de soja son unas 30 veces superiores (210 millones de toneladas) que los de harina de pescado por lo que la harina de soja es la fuente de proteína más ampliamente usada en nutrición animal y, especialmente, para monogástricos.
A pesar de estas ventajas, existe un limite en el nivel de inclusión de harina de soja en la dieta, debido principalmente a un efecto de dilución de la energía metabolizable (EM) de la dieta y a factores antinutricionales asociados (FAN ) a esta materia prima.
La harina de soja es una fuente excelente de proteína y energía bruta (EB) para monogástricos.
Sin embargo, a pesar de su alto potencial energético, la harina de soja contiene concentraciones relativamente altas de polisacáridos no amiláceos (NSP) y oligosacáridos (OS) que las aves no son capaces de digerir por completo.
Sus consecuencias quedan ilustradas claramente en la Figura 1. Los valores de EB del maíz, el trigo y de la harina de soja son similares, pero sus valores de EM son significativamente diferentes.
La relación entre EB, EM es de 81.5, 82.7 y 49.7%, respectivamente para el maíz, el trigo y las habas de soja.
Esto refleja las diferencias en la digestibilidad de la energía entre ingredientes, siendo menor la de la harina de soja.
La mayoría de las enzimas disponibles en el mercado están diseñadas para elevar la energía metabolizable de la fracción de grano de cereal presente en las dietas para monogástricos.
Sin embargo, al centrarnos en la fracción de harina de soja podríamos liberar el doble de energía disponible.
Figura 1. Energía Bruta (EB) y energía metabolizable (EM) del maíz, el trigo y la harina de soja en dietas para pollos. El déficit energético, representado por la diferencia entre la EB y EM , se puede reducir con el uso de enzimas específicas al sustrato presente.
La harina de soja contiene aproximadamente un 30% de carbohidratos ( en base a MS), de los que sólo una pequeña parte está en forma de almidón.
Un porcentaje significativo (del 7 al 10%) contiene oligosacáridos indigeribles (p.ej. rafinosa, estaquiosa, verbascosa) (Fig2A). Hasta el 20% de la MS de la harina de soja está en forma de NSP, como los arabinogalactanos y los galactomananos (Fig.2B).
Los oligosacáridos (OS) incrementan la presión osmótica y, por tanto, el flujo de fluidos hacia el intestino incrementando la velocidad de tránsito de la digesta y reduciendo la eficiencia de la digestión y la absorción de nutrientes. Al llegar al intestino grueso, los oligosacáridos pueden verse sometidos a fermentación microbiana, que provoca gases e importantes reducciones en la ingestión voluntaria de alimento así como en la eficiencia de la producción.
Por esta razón, los OS se conocen comúnmente como “factores de flatulencia”.
Los (NSP) insolubles impiden directamente el acceso directo a los nutrientes debido al “efecto jaula”, que ha sido descrito ampliamente en la literatura. Además, los NSP solubles conllevan un aumento en la viscosidad, disminuyendo el tiempo de retención intestinal y reduciendo la disponibilidad de los nutrientes para la digestión y absorción. Un dato importante es que tanto los oligosacáridos como los NSP están implicados en el fenómeno de camas húmedas y sus efectos asociados en la salud de las aves y la calidad de la carne.
Desde el punto de vista estructural, tanto los oligosacáridos como los galactomananos contienen enlaces con alfa-galactosa. La baja digestibilidad de estos carbohidratos complejos en aves, se debe a la incapacidad de su sistema digestivo de producir enzima alfa-galactosidasa en cantidades significativas.
Los carbohidratos insolubles de la pared celular de las plantas esconden valiosos nutrientes como el almidón, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, que no están disponibles para la digestión y su consiguiente uso para el crecimiento de las aves.
Además, la naturaleza viscosa de los NSP solubles impide el acceso de los enzimas digestivos e incrementa la velocidad de tránsito de la digesta por el intestino delgado, impidiendo aún más la absorción de nutrientes y caracterizándolos como FAN.
AG al-Pro es el único complejo enzimático que maximiza la liberación de EB en dietas en base a harina de soja y , también, en base a otros sustratos alternativos como la torta de girasol y la harina de colza.
Este complejo enzimático mejora la digestibilidad de los nutrientes mediante la hidrólisis de estos FAN.
Se han realizado diversas pruebas experimentales en ensayos independientes que así lo prueban, incrementando significativamente la digestibilidad de los nutrientes en pollos con raciones tipo maíz-harina de soja, como muestra la Fig. 3.
Figura 3. Efectos de Agal-Pro en la digestibilidad en el ileon de la materia seca(MS) y la proteína bruta (PB) . Y la disponibilidad de energía metabolizable (EM) de las dietas para pollos formulados con maíz y harina de soja.
Además de la mejora de digestibilidad de las materias primas, otro de los objetivos clave para la mejora del rendimiento de la producción avícola es evitar al máximo la problemática de camas húmedas y su consecuente, dermatitis por contacto.
Las camas húmedas son un problema multifactorial y sus causas nutricionales vienen asociada a la baja digestibilidad de la fracción de NSP en la harina de soja, que puede provocar deposiciones pegajosas e irritantes. Este tipo de excreciones pueden generar dermatitis por contacto y otros tipos de lesiones que afectan la salud del ave y reducen la calidad de la canal.
Con Agal-Pro se han realizado también estudios que han demostrado una mejora en los registros de la calidad de las deposiciones ( fig.4) , a la vez que reduce la incidencia y gravedad de las quemaduras en los tarsos y las ampollas en el pecho de los pollos alimentados con dietas formuladas con harina de soja.
Además de las características remarcables de este complejo enzimático, debemos destacar que se trata de:
Agal-Pro es un producto Kerry distribuido por BIOCON
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