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Fitasa microbiana: versatilidad y disponibilidad de fósforo

Escrito por: Elena Moreno

LA VERSATIBILIDAD DE LA FITASA MICROBIANA: MÁS ALLÁ DE LA DISPONIBILIDAD DE FÓSFORO

ANTECEDENTES

En todos los piensos vegetales, aproximadamente el 60-80% del fósforo total se une al ácido fítico como fitato-P (Tabla 1). Desde que el fitato se identificó como un compuesto orgánico natural en las plantas, se ganó una reputación negativa, clasificándose como factor antinutritivo.

En particular, el fósforo unido a fitatos, pero también otros nutrientes unidos a fitatos, no son utilizables por el ganado monogástrico, debido a la falta de una enzima endógena apropiada.

BENEFICIOS Y TENDENCIAS DEL MERCADO

Cuando la fitasa microbiana se introdujo en la década de 1990 como aditivo para piensos, la liberación de fósforo del fitato fue el principal objetivo. Jongbloed et al. (1997) ya demostraron el efecto de la fitasa más allá del fósforo en la optimización del uso de otros nutrientes y energía en nutrición porcina. Este efecto se basa en la propiedad del ácido fítico para formar complejos con cationes como Ca, Mg, Zn y Fe, así como con grupos amino de aminoácidos y proteínas, incluidas las enzimas digestivas (Figura 1).

Numerosas publicaciones han aportado pruebas de que la fitasa puede utilizarse para mejorar la disponibilidad general del fitato P, otros nutrientes y energía, por ejemplo, una mayor digestibilidad de los aminoácidos en cerdo (Zouaoui et al. 2018) o de piensos para avicultura (Shirley y Edwards, 2003). Para aprovechar plenamente estas mejoras de digestibilidad en la formulación práctica, se desarrollaron a finales de los 1990 los denominados «valores de matriz» para la fitasa mediante programación lineal.

En estos valores, se indica el porcentaje de mejora de la digestibilidad obtenido en muchos experimentos, y transpuesto a cantidades absolutas de nutrientes. Los valores se atribuyeron a la fitasa microbiana como “matriz de fitasa».

En los últimos años, una parte creciente de la industria ha capturado el beneficio de una mayor inclusión de Natuphos® E para beneficiarse, no solo de los efectos sobre la digestibilidad del P, sino también de la liberación adicional de aminoácidos y energía. El aumento de la liberación de P está relacionado con un aumento de la digestibilidad pre-cecal de P (Siegert et al., 2019).

Además, un número sustancial de estudios de BASF confirmaron una digestibilidad de aminoácidos más alta de lo esperado. El análisis de los datos reveló curvas con formas significativamente diferentes para los aminoácidos y diferencias individuales significativas de dosis-respuesta.

Posteriormente, se validaron valores de matriz completa (energía, aminoácidos y minerales) en diferentes tasas de inclusión, hasta 2000 FTU, y se determinó que eran seguros en numerosos ensayos.

Las dosis más altas, que aprovechan todo el potencial ecológico y económico de la fitasa, también abren la puerta a nuevas estrategias de formulación, como alimentación de cerdos sin adición de fósforo mineral.

Una serie de estudios prácticos y científicos han demostrado que la alimentación, de lechones destetados a cerdos de engorde, sin fósforo mineral combinado con una dosis adecuada de fitasa es posible sin pérdida de rendimiento y sin efectos negativos sobre la mineralización ósea. Así lo demuestran también dos estudios realizados recientemente en el IRTA (España).

En un ensayo combinado de cría y engorde de lechones, los animales fueron alimentados con dietas sin P inorgánico y con suplementación de fitasa a partir de la fase posterior al destete (7,4 kg), comparándose con un grupo control alimentado con P inorgánico sin adición de fitasa (Ader et al., 2023). La composición de nutrientes se basó en las recomendaciones de FEDNA (2013).

La alimentación se dividió en cinco fases (2 fases de lechón y 3 fases de engorde), con las siguientes dosis de fitasa, empezando en la alimentación de los lechones: 2000, 2000, 1000, 500 y 300 FTU/kg, respectivamente.

Todos los piensos contenían trigo, cebada, harina de soja, harina de colza y harina de girasol como ingredientes principales. La formulación de las raciones se centró en una relación Ca:tP estrecha para evitar efectos negativos como la formación de complejos de Ca-fitato (Kwakernaak et al., 2010). Todos los piensos para lechones se suplementaron con ácido orgánico (ácido fórmico) de acuerdo con la práctica europea para mejorar la higiene de los piensos y apoyar la acidificación gástrica.

RESULTADOS

Los resultados (Tabla 2) no muestran diferencias significativas entre el grupo control (A) y el grupo experimental (B) en cuanto al rendimiento y los parámetros óseos desde el post-destete hasta el sacrificio.

Para respaldar estas observaciones, se realizó un ensayo de seguimiento con una configuración similar y se estableció un tratamiento adicional (Torrallardona et al., 2023). La formulación del grupo control (A) se basó nuevamente en FEDNA (2013).

En los grupos experimentales B y C se eliminó el P inorgánico. En el grupo C, el contenido de energía, proteínas, aminoácidos y zinc se redujo a “valore de matriz” para tener en cuenta el efecto positivo de la fitasa Natuphos® E en la digestibilidad de estos nutrientes.

En este ensayo, la dosis de fitasa varió ligeramente en las cinco fases, comenzando con 3000 FTU/kg en la primera fase de lechones y terminando con 500 FTU/kg en la fase final de engorde.

Los parámetros de rendimiento no mostraron diferencias (p > 0,05) entre los grupos A, B y C, tanto en la fase de lechón como en la de engorde. Los parámetros óseos medidos al final del ensayo tampoco mostraron diferencias significativas (p > 0,05) (Tabla 3).

Tanto desde un punto de vista económico como medioambiental, dados los recursos limitados y la creciente importancia de la agricultura sostenible, es crucial implementar adecuadamente los valores de la matriz completa (energía, aminoácidos y minerales) cuando se utiliza fitasa, como Natuphos® E de BASF, incluso a tasas de dosificación superiores a 1000 FTU/kg de pienso, para aprovechar plenamente los beneficios. A medida que la industria se ha adaptado para maximizar los beneficios del uso de la fitasa, las llamadas “tasas de dosis estándar» pueden considerarse un enfoque histórico.

 

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