La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA‑ASAJA) ha respondido con firmeza ante lo que califica como una “injusta e infundada criminalización del ecologismo radical” hacia la ganadería, tras la publicación de recientes estudios científicos que consideran que el impacto ambiental de la producción de carne y leche es hasta un 50 % menor de lo estimado con anterioridad.
Estos trabajos, promovidos por la alianza “Somos Ganadería” (la que incluye a ASAJA), aplican fórmulas como el Análisis de Ciclo de Vida Nutricional (nLCA), que trasladan el foco desde el peso bruto de los alimentos hacia su capacidad para aportar nutrientes valiosos, en particular proteínas.
Al integrar parámetros de biodisponibilidad y calidad nutricional en el cálculo del impacto, se concluye que los alimentos animales de origen certificado presentan una huella ecológica sustancialmente menor, cifrada en casi la mitad respecto al estimado por métodos tradicionales.
Uno de los estudios, publicado en la revista Scientific Reports por investigadores italianos, cruzó datos de 15 alimentos de origen vegetal y animal. Al evaluar la cantidad necesaria para satisfacer las necesidades de aminoácidos esenciales de una persona de 70 kg, la carne de vacuno demostró un desempeño ambiental comparativamente ventajoso.
Este resultado refuerza la necesidad de considerar la digestibilidad y los micronutrientes, evitando evaluaciones parciales o sesgadas.
Cristóbal Aguado, presidente de AVA‑ASAJA, ha afirmado que la ganadería en la Comunitat Valenciana y en Europa opera “bajo los estándares más exigentes del mundo en calidad, sostenibilidad y bienestar animal”.
Según Aguado, las críticas extremas carecen de base científica, ya que ignorar la aportación nutricional conduce a conclusiones erróneas. También defendió que las proteínas animales, además de ser beneficiosas para la salud humana, han sido determinantes en el desarrollo de la especie.
Con este respaldo científico, AVA‑ASAJA ha instado a la Unión Europea a integrar métricas nutricionales como el nLCA en sus políticas agrarias, alimentarias y medioambientales.
Consideran que solo así se garantizan evaluaciones completas que equilibren el impacto ecológico con el aporte nutricional y sanitario.
La petición de AVA‑ASAJA es clara: incorporar criterios nutricionales y ambientales para una visión integrada en las políticas europeas, evitando sesgos que perjudiquen a la ganadería.