En sus últimos informes, la Comisión Europea ha publicado sus perspectivas para el año 2022 para los mercados agrícolas y ganaderos de la Unión Europea. La producción de carne descenderá en la UE en prácticamente todos los mercados, con una caída estimada del 0,6% en la producción de vacuno, del 5% en la de porcino y del 0,9% en la de aves de corral.
Al igual que varios sectores industriales, la producción de carne se ha visto afectada por factores como la guerra de Ucrania y su consiguiente aumento de los costes energéticos. También, la inestabilidad de los precios de las materias primas y la inflación de los mercados en la UE.
A pesar del alto valor de la carne, que contribuye al aumento de la inflación, los costes de producción han sido de los más altos de la historia, lo que repercute directamente en la producción de los ganaderos. Estos elevados precios de la carne también afectan a las exportaciones de la UE, ya que la tendencia es acabar el año con caídas del 1%, 17% y 2,2% en 2022 para la carne de vacuno, porcino y aves de corral, respectivamente.
En la producción porcina es donde se espera la mayor caída, con un descenso en torno al 5%, principalmente en Alemania, Polonia, Bélgica, Rumanía e Italia. Pero en España, posiblemente tendremos un crecimiento en torno al 1,6%, pues inferior al 3,7% del año pasado. En este mercado, además de las repercusiones de los elevados costes de los insumos y la energía, tenemos el agravante de la peste porcina africana (PPA) que afecta a los países productores, como Alemania, por ejemplo.
Debido a estos factores, para el próximo año (2023) se prevé un descenso del 0,7% en la producción de carne de porcino en la UE, pero una caída menor de la que se espera para finales de 2022.
Se prevé que el consumo interno de la UE se cierre con un descenso del 1,9% en 2022 (32,1 kg per cápita de media) y se mantenga en este nivel en 2023.
En cuanto a las exportaciones de carne de cerdo, hasta mediados de año tuvimos una gran caída de lo exportado a China (un 72%) en comparación con el año pasado. Por otra parte, este año hemos tenido un gran crecimiento de las exportaciones a otros destinos, como Japón (+45%), Filipinas (+40%), EE.UU. (+35%) y Australia (+66%). Siguiendo con las exportaciones, la expectativa es cerrar 2022 con una caída del 17%.
En el mercado avícola, se espera que la producción descienda un 0,9% este año, con un ligero descenso del 0,4% el próximo. En cuanto a las exportaciones, la caída prevista es del 2,2% para 2022 y seguir en 2023 al mismo nivel de este año.
La avicultura depende en gran medida de los factores mencionados como agravantes del coste de producción, por lo que se ve muy afectada en un escenario como el actual. Esto beneficia a otros mercados de exportación, como Brasil, que se vuelve más competitivo con sus productos, ganando más espacio en el mercado internacional.
Para la carne de vacuno, entre enero y junio, la producción de carne de vacuno ya ha disminuido un 0,6% con respecto al mismo periodo del año anterior, pero con un aumento de los sacrificios del 0,4%. Pero cabe mencionar que las canales se sacrificaron con pesos medios un 1% inferiores, lo que puede indicar una anticipación en el sacrificio debido a las dificultades con la disponibilidad y los costes con los piensos. Para este mercado, la Comisión espera una ligera recuperación en 2023.
En cuanto a la producción de carne de ovino, para 2022 se espera un ligero crecimiento de la producción del 0,5%. A pesar de este crecimiento esperado, la situación es de baja oferta en el mercado interno y, además de cierto desgaste con importadores como el Reino Unido, se espera una caída del 3% en las exportaciones de carne de ovino de la UE este año.
Si se mantiene el escenario actual, se prevé que las importaciones de la UE aumenten un 10% en 2022.
Finalmente, en noviembre tuvimos una renovación del acuerdo en el corredor de granos para exportación de Ucrania por otros 120 días y esto trajo un poco más de calma en el mercado de materias primas. Como resultado, ingresamos a un período de menor volatilidad, incluyendo precios más bajos para los principales granos y cereales, lo que puede, en el mediano plazo, mejorar las condiciones productivas de los ganaderos.
En general, otros factores como la climatología de este invierno que está por comenzar y los mercados cambiarios (Euro vs Dólar) nos darán pautas de lo que podemos ver en cuanto a mejoras efectivas para el 2023 en la producción de carne en la UE.
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