Recuperación del maíz tardío en Argentina

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Las lluvias y control de la chicharrita impulsan la siembra en Argentina

La campaña agrícola 2024/25 en Argentina muestra signos alentadores para el maíz tardío, gracias a condiciones climáticas favorables y una notable disminución de la plaga Dalbulus maidis, conocida como chicharrita del maíz.

Estos factores han revitalizado la intención de siembra entre los productores, aunque la superficie total destinada al cereal será menor que en la campaña anterior.

Según la última encuesta cuatrimestral de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), se observa un incremento del 2,4% en la intención de siembra de maíz tardío respecto a julio de este año.

Este repunte se atribuye a un régimen de lluvias superior al esperado, derivado de la ausencia del fenómeno La Niña, y a la baja población de chicharrita, plaga que en campañas anteriores causó significativas pérdidas en los cultivos.

La Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar) destaca la reactivación en las ventas de semillas de maíz tardío, impulsada por la disminución de la plaga y las condiciones hídricas favorables.

El monitoreo de Dalbulus maidis realizado por la Red Nacional de Trampas indica una presencia nula o baja de la plaga en diversas regiones, lo que ha incrementado la confianza de los productores en retomar planes de siembra previamente postergados.

Impacto en la superficie de siembra y perspectivas de producción

A pesar de este panorama positivo, se prevé que la superficie total destinada al maíz sea inferior a la de la campaña pasada.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires reporta un avance del 39,4% en la siembra de maíz para grano comercial, con una proyección de 6,3 millones de hectáreas, lo que representa una disminución respecto al ciclo anterior.

No obstante, la mejora en las condiciones climáticas y la reducción de la chicharrita podrían mitigar esta caída, especialmente en regiones como la zona núcleo, donde el 70% de los cultivos se encuentran en condiciones entre «muy buenas y excelentes».

Federico Zerboni, presidente de Maizar, señala que en gran parte del país no hay riesgo significativo de plagas, y las recientes lluvias han incentivado la siembra en áreas donde antes no se consideraba, lo que podría reducir la disminución en la superficie sembrada inicialmente prevista.

La combinación de un clima más húmedo y el control efectivo de la chicharrita ha creado un entorno propicio para la recuperación del maíz tardío en Argentina.

Aunque la superficie total de siembra será menor que en la campaña anterior, las condiciones actuales ofrecen perspectivas optimistas para los productores, quienes podrían beneficiarse de rendimientos más elevados y una mayor estabilidad en la producción de este cereal clave para la economía agropecuaria del país.

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