Home » Aditivos » Manteniendo la biodiversidad y estabilidad de la microbiota intestinal
16 Nov 2020
Manteniendo la biodiversidad y estabilidad de la microbiota intestinal
Los cambios sociales y normativos están obligando a aplicar medidas en producción animal para conseguir explotaciones rentables, que garanticen al mismo tiempo la salud y bienestar de los animales.
Para tener éxito en esta estrategia orientada a optimizar la salud y productividad de los animales, debemos garantizar la funcionalidad del intestino y, para ello, es esencial mantener la biodiversidad y estabilidad de la microbiota intestinal.
Así pues, el uso de probióticos que modulen la microbiota inicial que debe establecerse en los animales jóvenes y la mantengan lo más estable y equilibrada posible durante todo el ciclo será un recurso de gran importancia en producción animal.
TOYOCERIN® contiene un microorganismo probiótico (Bacillus toyonensis) que tiene como principal función la estabilización de la microflora gastrointestinal, optimizando la digestión y absorción de los nutrientes administrados en la dieta y, mejorando así, los rendimientos productivos.
¿Qué efectos tiene Bacillus toyonensis en el sistema gastrointestinal de los animales?
- Optimización de la producción de ácidos grasos de cadena corta en el tracto gastrointestinal, que representa una fuente de energía extra para el epitelio intestinal.
- Promoción del desarrollo de las microvellosidades, aumentando la longitud, espesor y uniformidad, y por lo tanto aumentando la superficie de absorción.
- Mejora del transporte de glucosa y dipéptidos a través del epitelio intestinal.
- Estimulación de ciertas enzimas digestivas (por ejemplo, lipasa) y forma conjugada de ácidos biliares.
- Producción de enzimas digestivas (por ejemplo, proteasa y amilasa) que refuerzan la acción enzimática propia del animal.
Bacillus toyonensis viene siendo usado como probiótico desde hace más de 40 años, pero sus resultados son contrastados año tras año para demostrar su eficacia a pesar de los cambios en la genética así como en el manejo y nutrición que han experimentado los animales a lo largo del tiempo.
Según una prueba reciente en lechones destetados, realizada en Tailandia, la metagenómica de la microbiota fecal demostró que los lechones que consumieron B. toyonensis, presentaban mayor proporción de bacterias del género Prevotella, las cuales son capaces de romper carbohidratos complejos y por tanto, dar al animal una fuente de energía que de otra forma no podría aprovechar.
Además todo lo referente al uso de Bacillus toyonensis también está a su disposición visitando : Toyocerin