Tras una caída, los precios en Chicago vuelven al alza

Extraído de Az-Group

Frente a una gran volatilidad en los precios

La semana pasada, los precios de los granos en el mercado de Chicago pusieron un freno ante el prolongado período  alcista donde se llegó a precios históricos.

• Desde la segunda semana de agosto los precios de la soja como del maíz, tuvieron intensas subidas hasta este último viernes donde se registraron pérdidas por encima del 4% para la soja (quedando cerca de los U$S480 la tonelada) y de 5,8% para el maíz (con U$S197 la tonelada).

Por otro lado, también influyeron los pronósticos de lluvia más optimistas para Brasil y Argentina y la noticia de un probable rebrote de fiebre porcina africana en China donde, además, volvieron a aparecer casos de Covid-19.

• El temor de que un posible resurgimiento de la peste porcina en el gigante asiático resienta la demanda de forrajes está latente.

No obstante, a pesar de la caída en el valor de la soja, éste continuó siendo ampliamente superior al precio registrado en enero del 2020. Por otro lado, esta semana comenzó alcista, tanto en el valor del maíz como de la soja. Tal como habían adelantado los expertos, se espera vivir momentos de gran volatilidad en los precios de las commodities agrícolas, generadas mayoritariamente por los fondos de inversión.

• Otro factor a tener en cuenta es el inicio de la cosecha de soja brasilera, que, aunque viene con un ritmo desacelerado (Gráfico 2), el valor del real frente al dólar se encuentra muy conveniente y estimula a los productores a ubicar mayores volúmenes de soja en el mercado.

En Brasil, gracias a las lluvias registradas en las últimas dos semanas y los pronósticos climáticos más favorables para el resto del verano, las cifras estimadas tanto desde el USDA como desde la Conab (alrededor de los 133 millones de toneladas para la soja y 109 millones para el maíz) podrían convertirse en realidad.

Gráfico 2. Porcentaje del avance de cosecha de soja en Brasil durante las últimas tres campañas

Adaptado de R.J. O’Brien

Mientras tanto, en Argentina, continúan los trabajos de siembra, registrándose un avance de implantación de soja en 98,6% y faltando unas 244.000 hectáreas por sembrar. Las lluvias han mejorado la humedad en los perfiles en amplios territorios, aunque ciertas regiones productivas dependen de precipitaciones en el corto plazo para no perder los cultivos.

Es importante destacar que la comercialización de la soja es clave para la Argentina, ya que todo el complejo sojero (en orden de mayor a menor: harina, aceite, poroto y biodiésel) corresponden al 30% de las exportaciones♦