Aditivos fitogénicos en salmonicultura

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El Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR) y la Universidad de Concepción (UdeC), publica un informe titulado “Aditivos fitogénicos aplicados en dietas funcionales para el mejoramiento de la salud de salmónidos”.

Este documento, elaborado por los investigadores Natacha Santibáñez, Tatiana Pérez, Luis Vargas y Alex Romero, forma parte de una serie de Policy Briefs, que tienen el objetivo de influir en las políticas públicas relacionadas con la acuicultura en Chile.

Entre sus colaboradores, también se hallan la Universidad Andrés Bello, la Universidad Austral de Chile y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo.

La meta principal del informe es proporcionar evidencia científica sobre el uso de aditivos fitogénicos en la alimentación de peces, particularmente en dietas funcionales diseñadas para mejorar la salud de los salmónidos.

Los aditivos fitogénicos, que como bien indica su nombre, son derivados de las plantas, muestran un gran potencial para erradicar problemas intestinales asociados al uso de ingredientes vegetales comunes (como pueden ser la soya y el trigo), estos últimos, a pesar de su disponibilidad y calidad nutricional, pueden provocar inflamaciones y otras complicaciones en los peces, según indican los autores.

“Una de las principales preocupaciones es que las dietas basadas en fuentes alternativas de proteínas y aceites pueden ser bajas en ciertos nutrientes claves, como los ácidos grasos omega-3, que son esenciales para el crecimiento y desarrollo de las especies de salmónidos. La falta de estos nutrientes en la dieta puede conducir a un crecimiento y desarrollo deficientes, así como a una mayor susceptibilidad a enfermedades bacterianas o virales”, comentan Santibáñez et.al en este Policy Brief.

Los investigadores destacan la necesidad de explorar nuevas alternativas terapéuticas que sean efectivas y respetuosas con el medioambiente. Este enfoque no solo busca mejorar la salud y el bienestar de los peces en cultivo, sino que también promueve una gestión más sostenible de la salmonicultura en Chile.

A su vez, el informe resalta la importancia de una interacción grande entre la ciencia, la industria y la innovación para el desarrollo de políticas públicas más efectivas. Esta colaboración, establecen los autores, es esencial para abordar los desafíos estratégicos del sector acuícola, conforme a los principios del enfoque ecosistémico para la acuicultura promovido por el INCAR y organismos internacionales como la FAO. Esta óptica permite equilibrar los objetivos económicos de la acuicultura con la sostenibilidad.

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