Persiguiendo la eficiencia nutricional

Teniendo en cuenta el elevado coste que representa el pienso sobre el total de costes de producción, el concepto de eficiencia alimenticia es crucial para obtener rentabilidad en las producciones.

A mayor eficiencia, menor será la cantidad de pienso necesaria para producir la misma cantidad de carne, huevos o leche. Por tanto, una mayor eficiencia se traduce directamente en una mejora de la rentabilidad de la explotación, que llevará consigo además una reducción de las emisiones contaminantes que producen los animales, contribuyendo por tanto a reducir su huella ambiental.

Para conseguir optimizar esta eficiencia en la alimentación, centrándonos en la nutrición y dejando a un lado toda una serie de factores externos (manejo, genética, género…) se necesita un enfoque holístico en base a 3 estrategias:

→ Selección adecuada de las MATERIAS PRIMAS, teniendo en cuenta su calidad, variabilidad del valor nutritivo (estacionalidad, condiciones almacenamiento…)

→ Estrategias de FORMULACIÓN (contenido en proteína bruta, aminoácidos químicos, enzimas…)

→ Empleo de NUTRACEÚTICOS Y FITOBIÓTICOS con diferentes efectos sobre salud intestinal y hepática, que repercutirán directamente en la digestibilidad y absorción de los nutrientes.

Visto que el concepto de eficiencia alimentaria requiere un enfoque multifactorial, en este artículo, revisaremos algunas soluciones nutricionales que se han visto útiles para mejorarla.

EMULSIONANTES NATURALES

Siendo las grasas uno de los ingredientes de mayor coste de la ración, cualquier mejora en la digestibilidad de la misma tendrá un impacto positivo en el coste de la misma.

El uso de lecitinas y lisolecitinas con este fin está ampliamente extendido, al actuar como emulsionantes naturales.

» Facilitan la formación de gotas de grasa más pequeñas, incrementando así la superficie activa para que las lipasas actúen, dando lugar a una mejor digestibilidad y absorción de la grasa.

» Su efecto positivo será más pronunciado cuanto menor sea la digestibilidad de la grasa y cuanto mayor sea el nivel de grasa añadida.

Debido a la actual subida de precios de materias primas, el uso de emulsionantes en las dietas de diferentes especies animales está siendo una práctica extendida que aporta resultados muy satisfactorios.

La inclusión de Digest Fast^® – bioemulsificante basado en una combinación de fosfolípidos/lisofosfolípidos con compuestos botánicos con marcado efecto hepatoprotector y mejorador del metabolismo hepático – en dietas de diferentes especies animales ha permitido un ahorro promedio en España de hasta 3€/ton de pienso; al permitir reducir el porcentaje de grasa en la dieta y reformular utilizando materias primas menos concentradas, de inferior coste y fácilmente accesibles.

NUTRACEÚTICOS

Se encuentran disponibles en el mercado diferentes aditivos de origen natural que permiten optimizar la cantidad de aminoácidos u otros compuestos químicos añadidos a la ración.

→ Coadyuvantes de la metionina como METH PLUS^® mejoran la biodisponibilidad de la metionina presente de forma natural en las materias primas y de sus equivalentes sintéticos agregados a la dieta.

De esta forma se permite disminuir la inclusión de metionina sintética en la dieta, abaratando así el coste de la ración y sin comprometer en ningún momento el desarrollo productivo del animal.

→ Similar es el caso de las colinas naturales, de reciente aparición en el mercado, que permiten un reemplazo total, efectivo y rentable del cloruro de colina (CC) sintético, aportando además la ventaja de:

• no ser higroscópicas
• ser totalmente compatibles con las vitaminas
• no metabolizarse en trimetilamina
• tener un efecto hepatoprotector más marcado que el CC sintético

FITOBIÓTICOS

El mantenimiento de una integridad intestinal óptima desde el nacimiento del animal hasta el final de su ciclo productivo es crucial para favorecer una utilización más eficiente del alimento.

» Su modulación es una herramienta de gran utilidad para prevenir problemas intestinales, y con ello promover el rendimiento productivo del animal. Si se compromete la estructura de la microbiota, podría dañarse la morfología intestinal y aumentar la respuesta inflamatoria, originando una disminución del proceso digestivo y estrés gastrointestinal.

Una alteración de la integridad intestinal repercutirá en una menor absorción de nutrientes y en un menor aprovechamiento de los mismos.

» Las proteínas absorbidas se requerirán para lograr una recuperación de la integridad y al mismo tiempo habrá un desvío de la energía producida hacia la reparación intestinal.

Diversos factores pueden alterar la integridad del intestino tanto infecciosos como no infecciosos, coccidios, parásitos, pero también factores como dietas inadecuadas o deficiente presentación de la dieta, uso excesivo o inadecuado de antibióticos, etc.

» Tradicionalmente, este equilibrio entre flora patógena y saprófita se mantenía gracias al empleo de antibióticos. Sin embargo, desde comienzos del siglo XXI, una normativa cada vez más estricta y una mayor demanda por parte del consumidor de alimentos obtenidos sin el empleo de antibióticos ha dado un fuerte empuje a la introducción del uso de fitobióticos tanto en producción como en sanidad animal, ya sea un uso individual, o en combinación con otras sustancias (ácidos orgánicos, prebióticos, probióticos…) con el fin de aprovechar sus efectos aditivos y/o sinérgicos.

Los principios activos presentes, tanto en extractos vegetales como en los productos herbales son variados en cuanto a su composición y mecanismo de acción, que podría simplificarse en las siguientes propiedades:

→ Actividad bactericida y/o bacteriostática, así como frente a otros agentes patógenos, modulando la microbiota intestinal

→ Estimulación digestiva: activación de la ingesta y de la secreción de enzimas digestivas, efectos sobre la motilidad intestinal y velocidad de paso…

→ Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes

→ Efecto modulador sobre el sistema inmune

→ Actividad mejoradora de la salud e integridad intestinal

La producción ganadera actual se enfrenta al reto de mejorar la productividad sin aumentar el impacto ambiental.

» La utilización de aditivos en la dieta que mejoren la digestibilidad de los nutrientes, así como con efecto sobre la integridad intestinal y la salud hepática se han visto indispensables para este fin.

Se trata de producir “más por menos” teniendo en cuenta que no siempre un menor gasto en alimentación lleva a una mejora de la rentabilidad de la explotación.