¿Es eficaz la stevia en avicultura? Durante muchos años, las investigaciones relacionadas con la nutrición de las aves se han focalizado en distintos componentes dietarios, que mejoren la eficiencia productiva y que no sean costosos, como los antibióticos promotores del crecimiento.
Estos son compuestos usados con propósitos terapéuticos para aumentar la salud y el bienestar de los animales, o con fines profilácticos, para incrementar el rango de crecimiento y lograr un índice de conversión más eficiente.
⇒ Sin embargo, debido al surgimiento de microorganismos resistentes a los antibióticos y a la presencia de residuos en la carne o huevos aviares, se ha restringido su uso en animales de interés productivo.
Esto se refleja en el aumento de las regulaciones nacionales e internacionales, las cuales han restringido el uso de distintos antibióticos promotores del crecimiento (APC) (Gaggia et al., 2010; Grashorn, 2010; Huyghebaert et al., 2011; Hong et al., 2012; Allen et al., 2013; Pal et al., 2015; Bauwens, 2016; FAO, 2016; Gaddet et al., 2017).
Esto, sumado a la demanda de los consumidores de productos naturales, libres de antibióticos, ha orientado las investigaciones hacia la búsqueda de nuevas alternativas dietarias (Peralta et al., 2008). |
Así, surgen aditivos que se conocen como promotores naturales del crecimiento (PNC), que generan un mejor desempeño productivo en los animales, a través de variados mecanismos de acción, íntimamente ligados a una mejor salud intestinal.
→ De este modo, los promotores naturales del crecimiento garantizan la inocuidad y se eliminan los residuos en los subproductos aviares, permitiendo también la exportación de los mismos de conformidad con las legislaciones actuales (Grashorn, 2010; Hong et al., 2012; Pal et al., 2015; Bauwens, 2016; FAO, 2016; Gaddet et al., 2017).
El objetivo de esta revisión es ampliar los conocimientos sobre el uso de promotores naturales del crecimiento como la Stevia en avicultura como posible alternativa de origen natural a los antibióticos promotores del crecimiento.
EFICIENCIA PRODUCTIVA Y SALUD INTESTINAL
Desde hace 20 años aproximadamente, numerosas investigaciones se han focalizado en la salud intestinal de los animales de interés productivo, ya que se ha demostrado que tiene una íntima relación con la eficiencia productiva de los mismos.
La salud intestinal no solo involucra el aparato digestivo sino también el sistema inmune asociado al intestino y la microbiota intestinal, que interaccionan con distintos mecanismos, tendientes a lograr la homeostasis intestinal.
Distintas investigaciones coinciden al afirmar que la interacción de estos tres elementos (aparato digestivo, sistema inmune asociado al intestino y microbiota intestinal) tienen una importancia crucial en las primeras semanas de vida de las aves comerciales, momento en que se produce el crecimiento y desarrollo del aparato digestivo, sobre todo el intestino.
Conjuntamente con este evento, en las primeras semanas de vida del ave, la microbiota va colonizando las distintas porciones del intestino y va estableciendo esa interacción con el aparato digestivo y con el sistema inmune asociado al intestino (Bar Shira et al., 2005; Friedman et al., 2005; Peralta et al., 2016).
La maduración inmunitaria es el último suceso que ocurre en las primeras semanas de vida, entre los estímulos más importantes se encuentran la microbiota y los distintos componentes de la dieta del ave.
Este conjunto de sucesos se traduce en un mayor crecimiento en las primeras semanas de vida por una mejor eficiencia de utilización de los nutrientes que ingiere, manifestándose con una superior producción de masa muscular |
Entonces, las investigaciones relacionadas con los distintos aditivos dietarios de origen natural, que mejoren la salud intestinal, son esenciales. Éstos comprenden:
LOS FITOGÉNICOS
Son componentes bioactivos naturales, derivados de hierbas, especias o extractos de plantas (aceites esenciales) que:
Estimulan la ingesta de alimentos
Poseen propiedades antioxidantes, antimicrobianas, coccidiostáticas, antihelmínticas e inmunoestimulantes, lo que se traduce en una mejora de la eficiencia productiva en las aves (Grashorn, 2011; Gadde et al., 2017).
Dependiendo del proceso utilizado para extraer los compuestos bioactivos, los fitogénicos pueden ser clasificados en aceites esenciales y oleoresinas. |
El principal componente de los fitogénicos son los polifenoles; su composición y su concentración varían de acuerdo al fitogénico usado:
Dentro de los fitogénicos comúnmente empleados en nutrición aviar encontramos una amplia variedad de hierbas y especias, como:
También, se han realizado investigaciones en avicultura usando:
Todas mejorando la eficiencia productiva y la salud de los animales estudiados (Grashorn, 2010; Huyghebaert et al., 2011; Hong et al., 2012; Allen et al., 2013; Smet, 2016).
STEVIA
La Stevia (Stevia rebaudiana Bertoni), es una planta perenne, originaria de Paraguay y Brasil, conocida mundialmente por sus propiedades edulcorantes.
Debido a la presencia de esteviósidos y rebaudiósidos (glicósidos de esteviol), sus hojas son 200 a 300 veces más dulces que el azúcar de caña común (Geuns, 2003; Grosso et al., 2012; Christaki et al., 2013).
Tanto de las hojas de Stevia desecadas como sus compuestos bioactivos provenientes principalmente de la hoja, tallos y flores, se han advertido otros efectos positivos muy interesantes, como antioxidantes, antimicrobianos e incremento en la inmunidad (Wood et al., 1996; Ghosh et al., 2008; Jayaraman et al., 2008; Christaki et al., 2013; Shivanna et al., 2013; Shukla & Mehta, 2015).
El efecto antibacteriano de la Stevia (ya sea contra Gram + o Gram -) fue confirmado a través de numerosos ensayos empleando compuestos obtenidos a partir de las hojas de Stevia (Wood et al., 1996; Geuns, 2003; Ghosh et al., 2008).
Estos resultados son muy importantes para la consideración del uso de la stevia en avicultura sobre todo para la colonización de la microbiota en las primeras semanas de vida, evitando la colonización de bacterias entéricas patógenas, como E. coli, S. typhimurium y otras, que producen enfermedades que generan altos índices de mortalidad y morbilidad en aves adultas, con grandes pérdidas económicas, incluso algunas de ellas son zoonóticas (Peralta et al., 2017).
En un estudio con pollos parrilleros y ponedoras, se administró esteviósidos (0.6-1.1 % vía intubación) y no se registraron residuos en la carne o en los huevos (Geuns, 2003).
Estas investigaciones permiten concluir que la Stevia o sus extractos pueden ser usados sin afectar genéticamente los tejidos o que se depositen residuos tóxicos en los productos aviares, ya que son rápidamente metabolizados por el animal.
En otros estudios realizados en cerdos, se demostró que la Stevia y sus compuestos bioactivos presentan propiedades antimicrobianas que podrían influir en la microbiota intestinal, alterando posiblemente la actividad de algunas enzimas digestivas y su producción de ácidos grasos de cadena corta.
También, se pudo inferir que los esteviósidos no influyen en la captación de otros nutrientes esenciales como aminoácidos, vitaminas, minerales, etc. (Geuns et al., 2003). |
Junto a las propiedades antes mencionadas, la planta de Stevia presenta otras ventajas:
Por ese motivo, el uso de la stevia en avicultura es tan apreciado.
USO DE STEVIA EN AVICULTURA: POLLOS PARRILLEROS
En una investigación donde utilizaron pollos parrilleros de 15 días de edad, la administración de 0.13 % de hojas de Stevia molidas o 0.13 % de esteviósidos puros, durante 4 semanas, mejoró la performance productiva de las aves durante las primeras semanas.
Sin embargo, y en contraposición a lo esperado, al final del ensayo no se detectaron modificaciones en la eficiencia productiva de los pollos parrilleros. Por el contrario, se generó un aumento significativo en la grasa abdominal (Atteh et al., 2008; Atteh et al., 2011).
En otra investigación realizada con pollos parrilleros, la adición de Stevia (0-0.085 %) en la etapa de terminación, no modificó la conversión alimenticia de las aves estudiadas (Wood et al., 1996).
Estos resultados contrapuestos registrados parecerían indicar que en animales jóvenes la Stevia tiene un efecto beneficioso, no así en adultos, o en altas dosis. |
Posiblemente la explicación se encuentre en la composición analítica de las hojas, parte de la planta que se utiliza más comúnmente.
Las hojas (considerando su peso seco) contienen:
Los aceites extraídos de las hojas de Stevia contienen ácidos grasos monoinsaturados, como ácido oleico (43 g/Kg-1) y poliinsaturados como linoleico (90-120 g/Kg-1) y linolenico (200-250 g/Kg-1).
Además, las hojas de Stevia contienen sacáridos funcionales como fructuooligosacácidos tipo inulina y fibras dietarias, que han sido asociados con propiedades prebióticas, antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas (Christaki et al., 2013).
Las propiedades antioxidantes de la stevia en avicultura se deben a la presencia de fenoles y flavonoides y otros compuestos como vitamina C y Zn.
Las hojas de Stevia también contienen agentes antinutricionales como ácido oxálico (23 g/kg-1) y taninos (0,1 mg/kg-1) (Christaki et al., 2013), que son componentes no deseables en las dietas de aves, aunque en muy bajo porcentaje y durante poco tiempo se las puede utilizar en las dietas de estos animales.
Posiblemente la presencia de dichos agentes antinutricionales presentes en las hojas o sus extractos sean la causa de los resultados negativos observados en los animales de granja, aunque se debería hacer más investigaciones para aclarar esta temática.
CONCLUSIÓN
Los estudios de PNC que mejoren la salud intestinal en los primeros días de vida de las aves son fundamentales, ya que una buena salud intestinal puede manifestarse en el ave adulta con una mejora en la eficiencia productiva.
Posiblemente, los compuestos bioactivos obtenidos de la Stevia en avicultura aumentan la absorción intestinal, influyen en la colonización de la microbiota intestinal y mantienen la homeostasis de la mucosa intestinal.
Estos mecanismos se traducirían en definitiva en un mejor aprovechamiento de los nutrientes, que llevarían a un mejor desempeño productivo, aprovechando el potencial genético de las aves comerciales actuales criadas en condiciones intensivas.
Asimismo, al no dejar residuos en la carne o huevos y ser un producto natural, no contamina el ambiente y cumple con las exigencias tanto de las actuales legislaciones como de los consumidores que prefieren productos sin antibióticos.
Sin embargo, son necesarios más estudios, tanto para encontrar la dosis y el tipo de compuesto bioactivo adecuado como para dilucidar el o los mecanismos a través de los cuales se logre un mejor desempeño productivo en las aves.