SUPERDOSIFICACIÓN DE FITASA
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El término “superdosing” (superdosificación) se utiliza para describir la incorporación de fitasa en la dieta a niveles superiores a 1500 FTU/kg (Walk et al., 2014).
Está asociado principalmente con mejoras de 3 a 5 puntos en el índice de conversión (IC), (Walk et al., 2013, 2014) a través de la rápida y casi completa destrucción de IP6 y del aporte de inositol (Adeola y Cowieson, 2011; Walk et al., 2014).
Mediante una destrucción prácticamente completa de IP6, la molécula de fitato libera una mayor cantidad de fosforo (P), así como de otros nutrientes tales como hierro (Fe), zinc (Zn), cobre (Cu), y sodio (Na).
La superdosificación podría aportar múltiples usos para lograr una producción avícola sostenible, que incluiría:
SUPERDOSIFICACIÓN DE FITASA
EFICIENCIA ALIMENTICIA
Los datos publicados indican que la suplementación de las dietas con altas dosis de fitasa (1000-1500 FTU/kg) mejoró significativamente el IC en pollos de 35 (Santos et al., 2013) o 49 (Walk et al., 2013) días de edad.
Sin embargo, la superdosificación de fitasa no tuvo ningún efecto significativo sobre la cantidad de alimento consumido ni en la ganancia de peso (Santos et al., 2013; Walk et al., 2013, 2014), y tampoco tuvo ningún efecto la incorporación adicional de P inorgánico en la dieta sobre el rendimiento o sobre la eficiencia alimenticia (Walk et al., 2013, 2014).
Por tanto, la influencia de la superdosificación en el IC puede describirse como “extra-fosfórica” siendo fuertemente relacionada con una destrucción prácticamente completa del fitato, para transformarse en inositol en la molleja (Walk et al., 2014).
Figura 1. Consecuencias de una dieta demasiado alta en fitato
APROVECHAMIENTO DE MINERALES
El fitato es un potente quelante de minerales, fundamentalmente de cationes minerales como el hierro (Fe, Yu et al., 2012), el zinc (Zn), y el calcio (Ca; Xu et al., 1992) haciéndolos indisponibles para la digestión y absorción por parte del animal.
Cuando hablamos de IP6 y minerales, generalmente nos referimos al fitato intacto con sus 6 ésteres de fosfato (IP6).
Gracias a la acción de la fitasa sobre el IP6, se forman ésteres de fitato menores tales como el IP5, el IP4 y el IP3 (Greiner et al., 1993); se cree que estos ésteres son inocuos y tienen una menor actuación anti-nutriente que el IP6.
No obstante, éste podría no ser el caso, y se ha comprobado que estos ésteres menores de fitato influyen en la actividad de la pepsina (Yu et al., 2012) y en la solubilidad del Cu (Persson et al.,2012), del Zn, y del Ca (Xu et al., 1992), lo que podría afectar posteriormente a su aprovechamiento por parte del animal.
Si comparamos la superdosificación con dosis estándar de fitasa, algunos autores han declarado mejoras significativas no solamente en el aprovechamiento del P fitico (Beeson et al., 2015, 2016) sino también en el aprovechamiento de los micro-minerales (Pirgozliev et al., 2008; Rutherfurd et al., 2012) y en el contenido mineral de los huesos (Williams et al., 2014).
Estos resultados confirman investigaciones previas en las que la suplementación con fitasa mejoraba la absorción de micro- y macrominerales, y de que el uso de la superdosificación resulta en una destrucción rápida del IP6, así como del IP4.
Esto podría ser aún más beneficioso si se mejora el aprovechamiento de minerales, incluyendo el P y permitiendo de esta manera una reducción adicional del fósforo inorgánico en la dieta (Gomes et al., no publicado) o incluso una reducción en la suplementación de otros micro-minerales.
Tabla 1. La superdosificación de fitasa permite una reducción significativa del fósforo inorgánico sin influir negativamente en el crecimiento (0-42 días), o en el contenido de cenizas de la tibia (a los 21 días)
1Dentro de cada fase, la diferencia en el Fosfato dicálcico corresponde a una reducción del P disponible en la dieta del 0.15%, 0.195% y 0.225%.
Composición de las dietas: maíz-soja y se suministraron desde el nacimiento hasta 42 días después.
2Dentro de cada fase, la diferencia en el Fosfato dicálcico corresponde a una reducción del P disponible en la dieta del 0.12%, 0.16%, 0.20% y 0.24%.
Composición de las dietas: maíz-soja y cilindro de arroz, y se suministraron desde el nacimiento hasta 42 días después.
PRODUCTOS AVÍCOLAS
En los últimos años, se ha observado un incremento en el número de incidencias de anomalías en el músculo de la pechuga de los pollos.
Las principales miopatías de interés son la pechuga de madera (PM), que se caracteriza por zonas pálidas y duras en el músculo, y las rayas blancas (RB), formadas por unas estrías blancas superficiales (Sihvo et al., 2013).
Estas anomalías se han relacionado con las mejoras en la selección genética cuyo objetivo es favorecer la ganancia de peso, el rendimiento de la canal y el IC, características también asociadas con la suplementación de fitasa en las dietas.
Por lo tanto, es necesario comprender el efecto que la superdosificación podría tener sobre estas miopatías de la pechuga.
Se llevaron a cabo tres pruebas con superdosificación de fitasa para evaluar la incidencia de PM y RB en los pollos.
Tabla 2. Influencia de la superdosificación de fitasa en la frecuencia de rayas blancas y pechuga de madera en los pollos
Los resultados indican que la presencia de PM y RB no se vio afectada de forma significativa por la superdosificación y, si bien la incidencia de PM fue menos prevalente que la de RB, la superdosificación de fitasa redujo en un 25% aproximadamente los casos más severos de PM (Tabla 2; T. York y C. Walk, no publicado), pudiendo llegar hasta en un 50% en condiciones de campo.
» La etiología de RB y de PM está todavía por determinar pero probablemente sea multifactorial
Asociada principalmente a un rápido crecimiento del músculo de la pechuga (Russo et al., 2015) y a una falta de nutrientes en la zona, lo que deriva en necrosis y en una infiltración de células inmunitarias (Sihvo et al., 2013).
»Debido a la mejora en el aprovechamiento del Zn y del Fe por medio de la superdosificación, se podría llegar a la hipótesis de que:
Una reducción en la frecuencia de casos severos de PM puede deberse al aporte de minerales relacionados con el oxígeno y la capacidad antioxidante dentro de los tejidos.
» Otros autores observaron previamente que una suplementación de fitasa a niveles superiores a 1000 FTU/kg, aumentaba la cantidad de Fe libre así como la hemoglobina (Stahl et al., 1999) o la concentración de hematrocrito (S.Mansbridge, I.Wellock, y C.Walk, no publicado) en la sangre de los cerdos.
» Otros autores señalaron que altos niveles de fitasa (12000 FTU/kg) mejoraban la actividad antioxidante en los pollos al aumentar la concentración de vitamina E, de la coenzima Q10 y de retinol libre en el hígado (Karadas et al., 2009).
» Estos efectos están aún por determinar en los pollos alimentados. Independientemente de todo ello, la presencia de RB y PM parece estar relacionada con un gran número de factores desconocidos, siendo la velocidad de crecimiento la que más se suele considerar.
La utilización de la superdosificación de fitasa permitirá mejoras en el IC o reducciones adicionales en el P suplementado en la dieta, sin afectar negativamente en la incidencia de PM o RB, y, en algunas ocasiones, incluso reducir los casos más severos de PM.
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