Icono del sitio nutriNews, la revista de nutrición animal

El papel de la fibra en las dietas de aves

Escrito por: José Ignacio Barragán - Consultor avícola independiente y Director técnico nutriNews, sección Aves

DEFINICIÓN

Tradicionalmente, la fibra bruta se ha considerado un elemento indeseable en las dietas de las aves, por su efecto de dilución de los nutrientes principales y por su posible efecto en la velocidad de tránsito y la apetecibilidad de los piensos.

Más recientemente se ha empezado a re evaluar el efecto que, determinadas fuentes de ciertas fibras, pueden tener sobre la salud intestinal y la digestibilidad de las dietas en pollos de carne. Podríamos decir que su efecto sobre la microbiota, la digestibilidad o la capacidad inmune de los animales está en fase de progreso continuo.
La definición de fibra es un concepto que no deja de estar en continua revisión, en general corresponde a los carbohidratos dietéticos no utilizables por el animal, pero su estimación varía en función del método utilizado y puede ofrecer resultados muy diferentes. 

 

Los carbohidratos de los alimentos son sustancias complejas, con una gran variedad de estructuras y funciones. Por un lado tenemos los que forman parte del contenido celular, tales como el almidón, los azúcares, los fructooligosacáridos y otros, que se consideran carbohidratos no estructurales y que son generalmente solubles.

Por otro lado, están los componentes de las paredes celulares, compuestos por una gran variedad de sustancias, como los glucanos, pectinas, hemicelulosas, celulosas o ligninas y polifenoles. 

De estos, la llamada fibra bruta incluye parte de las hemicelulosas, las celulosas y la lignina. La fibra ácido detergente, sólo lignina y celulosa. La fibra neutro detergente toda la hemicelulosa, la celulosa, la lignina y los polifenoles.

Finalmente, la fibra dietética total incluye todos los componentes de las paredes celulares y el almidón resistente.

 

EL ROL DE LA FIBRA EN LA AVICULTURA

En general, se considera que los elementos solubles de la fibra son perjudiciales en el caso de las aves, ya que producen un incremento de la viscosidad de las dietas, reducen la ingesta y limitan el contacto entre los nutrientes y las enzimas digestivas.

La fibra soluble reduce la velocidad de tránsito y puede producir fermentaciones indeseadas en tramos finales del intestino, aunque por otra parte puede tener un efecto modulador sobre la microbiota, aumentando la presencia de algunas bacterias como lactobacillus o bifidobacterium. 

Figura 1. Interrelación entre la fibra dietética total, fibra neutro detergente, fibra ácido detergente y lignina ácido detergente.

Aunque en el caso de los cerdos ambos tipos de fibra pueden ser beneficiosos, dependiendo de la edad de los animales y del tipo de sustancia, en el caso de las aves los hidratos de carbono solubles son mal digeridos a casi todas las edades. Es cierto que estos efectos perjudiciales han sido reducidos significativamente con el uso extenso de enzimas.

Llegados a este punto, cabe preguntarse cuál puede ser, en las dietas de las aves actuales, la utilidad o perjuicio de la presencia de Fibra Dietética.

 

Veamos algunos supuestos en los que niveles más altos de fibra pueden ser interesantes:

Hace bastantes años que se ha popularizado el empleo de trigo entero mezclado con alimento en gránulo.

Esto permite incrementar el tamaño medio de partícula sin tener que hacer moliendas más groseras, que pueden comprometer la calidad del gránulo.

Este sistema presenta algunos pequeños inconvenientes, como la logística de la mezcla del trigo y el pienso, o la presencia de partículas de trigo en canales de pollo. Pero las ventajas del sistema, tanto una posible forma de abaratar los alimentos como de mejorar la digestibilidad de la dieta, están fuera de discusión.

Si el empleo de fibra grosera puede hacer funciones similares en cuanto a mejora del tamaño de la molleja, y por tanto de la digestibilidad de la dieta, ha sido verificado por numerosos autores. Aunque desafortunadamente no tenemos el efecto reductor del coste del alimento, en caso de no poder emplear trigo, por las razones antes expuestas, puede ser una buena alternativa de mejora de la función de la molleja. A esto deberíamos sumar su acción moduladora sobre la microbiota, que está también muy comprobada.

 

Este efecto sobre la molleja, y la digestibilidad de otros nutrientes ha sido bien descrito por Mateos en 2002, por Hetland en 2005 o por Gonzalez Alvarado en 2007, entre otros. En cuanto a su efecto sobre el pH de la molleja, ha sido descrito por Vanderaar ya en 1983.

Las dietas de preinicio de pollos, en la actualidad, se formulan cada vez con valores más bajos de energía. Esto da como resultado que los niveles de grasa bruta de los piensos sean muy bajos, lo que puede complicar la presentación física, especialmente en alimentos en base a trigo.
Para reducir la dureza de los piensos se recomienda incrementar los niveles de grasa, lo que fuerza a diluir la dieta con materias primas más fibrosas. La opción de empleo de girasol, salvado o colza se incrementa mucho en estas circunstancias. Eso sí, hay que valorar el posible encarecimiento del pienso, y ver que materias primas nos ofrecen un nivel mayor de fibra indigestible, en relación a su precio.

 

El efecto de diferentes fuentes de fibra dietéticas en pollos entre 1 y 18 a 21 días ha sido descrito, entre otros, por el grupo de Gonzalez Mateos, Rosa Lázaro y Jiménez Moreno en diferentes trabajos

En el caso de las pollitas de ponedoras comerciales, el problema muchas veces es de un consumo bajo de pienso al llegar al final de la recría, que puede comprometer la producción posterior. Las dietas de recría presentan niveles relativamente bajos de proteína o de energía, con lo que en estas los niveles de fibra pueden ser mayores

Sin embargo, no siempre se dispone de materias primas fibrosas en cantidad o calidad suficiente para alcanzar los niveles deseados, y de nuevo habrá que valorar la concentración de fibra de cada una de estas materias para ver su interés.

 

En este caso, el objetivo del empleo de materias primas ricas en fibra dietética sería alcanzar un desarrollo mayor del tracto digestivo y un mayor consumo en el periodo final de la recría.

El efecto de la presencia de fibra en dietas de pollitas de ponedoras comerciales ha sido descrito por Perez Bonilla en 2013 o por Guzmán y Sidrach de Cardona también en 2013.

También se considera que un cierto valor mínimo de fibra en el caso de las gallinas, bien comerciales o reproductoras, ayudan a mejorar algunos comportamientos como el picaje, por reducción de la sensación de hambre en el caso de las reproductoras. Y este es un problema que encontramos con cierta frecuencia en ponedoras tanto en jaula como en suelo, y también en el caso de las reproductoras.
Finalmente, hay que considerar que, en algunos casos, las materias primas fibrosas tradicionales pueden presentar algunos problemas de variabilidad o contaminación, que condicionen su nivel de inclusión.

 

CONCLUSIONES

Será labor del nutricionista determinar qué tipo de materia prima, de qué características, con qué fin y a qué precio deberá usarse en cada circunstancia.

Como vemos, y aunque no hay una recomendación objetiva de los niveles mínimos de fibra insoluble en las dietas de aves, mantener un valor mínimo suficiente será de utilidad para mejorar el estado de salud intestinal de los animales, ahora que el eje cerebro-intestinal está muy de moda.

Deberemos, eso sí, valorar los costes de estos niveles mínimos de fibra, de modo que su empleo no signifique un encarecimiento significativo de las dietas.

 

Bibliografía disponible bajo petición.

Salir de la versión móvil