Esta alteración nutritiva depende principalmente de la especie de hongo, la cantidad de humedad y el tiempo de almacenaje.
La contaminación fúngica de los productos agrícolas es muchas veces inevitable y cada vez más preocupante por la frecuencia con que estos productos presentan metabolitos secundarios tóxicos conocidos como micotoxinas.
La presencia de hongos en el alimento de las aves genera serias pérdidas económicas debido a su efecto perjudicial en el desempeño de los animales a través de la alteración nutricional de los ingredientes y la producción de micotoxinas.
Hongos & valor nutritivo de las materias primas
Los hongos durante su crecimiento utilizan nutrientes, alterando de esa manera el valor nutritivo de granos o alimento terminado.
Esta alteración nutritiva depende principalmente de la especie de hongo, la cantidad de humedad y el tiempo de almacenaje.
Existe una correlación entre el crecimiento de los hongos y la disminución del nivel energético del sustrato, relacionado con una pérdida en el contenido de almidón y especialmente de aceite.
Micotoxinas & micotoxicosis en aves
El daño provocado por las micotoxinas es mucho mayor cuando están combinadas que cuando se presentan en forma individual. Las micotoxinas más importantes en la producción avícola son:
De menor importancia práctica son deoxinivalenol (DON), citrinina y ácido ciclopiazónico.
Las micotoxinas, y especialmente la aflatoxina, afectan directamente la utilización de nutrientes, reduciendo en un 56% la concentración de las sales biliares y en un 35% la actividad de enzimas digestivas primarias como amilasa, tripsina y lipasa, provocando una digestión deficiente de lípidos y proteínas y afectando a la absorción de vitaminas liposolubles y pigmentos debido a una formación incompleta de los micelios.
Las aflatoxinas son producidas principalmente por hongos del género Aspergillus, siendo la aflatoxina B1 la más dañina. Son hepatotóxicas y aumentan la incidencia de huevos con manchas de sangre y la presencia de magulladuras y/o hematomas, además de afectar al desempeño de las aves con:
Pobre crecimiento y conversión alimenticia
Aumento de la mortalidad
Disminución de la producción de huevos
Toxicidad embrionaria
Problemas de calcificación
Pigmentación deficiente
Decomisos de canales
Ocratoxinas
Las ocratoxinas son producidas por varias especies de Aspergillus y de Penicillium.
Son micotoxinas de almacenaje, tóxicas en aves jóvenes, siendo la más dañina la ocratoxina A, que es esencialmente nefrotóxica.
Los riñones están pálidos, algunas veces hemorrágicos, pero siempre congestionados.
La ocratoxina afecta el desempeño de las aves, deprimiendo el consumo de alimento, la ganancia de peso, conversión alimenticia y producción de huevos.
Los patos y pavos son más susceptibles a las aflatoxinas que los pollos, gallinas y codornices
Toxina T-2 y DAS
La toxina T-2 y DAS son micotoxinas pertenecientes al grupo de los tricotecenos, producidas por hongos del género Fusarium. Se caracterizan por ser irritantes de tejidos cuando se ingieren, provocando dermatitis, lesiones orales, necrosis de la mucosa proventricular, erosión de molleja e irritación intestinal.
Estas micotoxinas se incorporan en la membrana celular de las células del tejido afectado, modificando su estructura y sus propiedades funcionales.
Las lesiones orales se presentan como petequias o placas amarillentas caseosas o necróticas en la comisura de la boca, paladar, base inferior de la lengua y lengua.
La toxina T-2 disminuye notoriamente el consumo de alimento como consecuencia de la necrosis y/o inflamación de la cavidad oral, afectando el crecimiento y la producción de huevos.
Es la micotoxina que más deteriora la calidad de la cáscara y también reduce la incubabilidad de los huevos fértiles. En ocasiones altera la estructura y el crecimiento normal de las plumas.
En la Tabla 1 se muestra una sugerencia de límites de seguridad de micotoxinas para la producción avícola, pensando en que puedan ocurrir varias simultáneamente. Esta sugerencia es parecida a la recomendada por LAMIC en Brasil.
Es frecuente observar síntomas típicos de micotoxicosis en aves a pesar de que los análisis del alimento no reportan o sólo indican concentraciones bajas de micotoxinas. Esto se explica por errores de muestreo, sinergismo toxicológico entre las micotoxinas, y factores interactuantes (diferentes tipos de estrés).
Tabla 1. Límites máximos de micotoxinas sugeridos para aves en alimento terminado
Prevención & control de micotoxinas y micotoxicosis
La prevención de las micotoxinas debería comenzar con la eliminación o disminución del crecimiento de hongos en las plantas sin olvidar el almacenaje de granos, siendo recomendable utilizar inhibidores de hongos además de controlar temperatura y humedad utilizando aireación y protegerlo contra el daño provocado por insectos y roedores.
A pesar de todos los esfuerzos que se hacen para reducir el nivel de micotoxinas en ingredientes y alimentos siempre existe un cierto grado de contaminación que puede llegar a representar un riesgo para las aves.
Existen medidas nutricionales para disminuir las micotoxicosis, especialmente la causada por aflatoxinas.
Utilización de agentes secuestrantes
El uso de agentes secuestrantes es el método práctico más utilizado comercialmente para prevenir los daños de las micotoxinas.
Estos productos forman complejos irreversibles, no digeribles, con las micotoxinas a nivel gastrointestinal, disminuyendo su absorción, para luego ser excretados en las heces.
El resultado final es una reducción del nivel de micotoxina en la sangre a un punto en que no afecta significativamente el desempeño productivo ni los órganos susceptibles del animal cuando recibe alimento contaminado.
El gran desafío para los técnicos es identificar adsorbentes que sean capaces de secuestrar eficazmente a una o más de una micotoxina cuando se usan a niveles relativamente bajos de inclusión.
Para conocer la eficacia de un adsorbente es necesario que éste haya sido evaluado in vivo, mostrando una respuesta estadísticamente significativa en la prevención del problema.
Prevención crítica
Existen dos etapas cruciales en el desarrollo productivo de las aves donde es necesaria una máxima protección contra los efectos perjudiciales de las micotoxinas.
Crecimiento Inicial 0-21 días
Esto explica por qué los pollos alimentados durante los primeros 21 días con dietas contaminadas con micotoxinas presentaran el 70 a 75% del total de los daños ocasionados cuando recibieron la misma contaminación por 42 días.
Por lo tanto, es imprescindible una protección eficaz contra las micotoxinas en esta etapa inicial.
Período reproductivo
Durante este período se requiere una buena prevención contra las micotoxinas, debido a que las reproductoras pesadas pueden estar expuestas a contaminación por un mayor período de tiempo (efecto acumulativo) y porque es frecuente que tanto machos como hembras consuman cama debido a la restricción alimenticia.
El efecto perjudicial de las micotoxinas no se limita a las reproductoras, sino que también afecta al embrión y a la calidad de la progenie.
Suscribete ahora a la revista técnica de nutrición animal
AUTORES
Salud hepática y metabolismo en el rendimiento de lechones en la fase de cría
María Alejandra Pérez AlvaradoElija correctamente su fuente de potasio
Jorge Castro¿Por qué son importantes las micotoxinas en la producción de pollos de engorde?
BRONCHOVEST®: la solución para soportar los desafíos respiratorios y térmicos
Los secretos detrás de una fitasa
Juan Gabriel EspinoCELMANAX en reproductoras y pollos reduce la prevalencia de Salmonella
ANAVRIN®: Una solución innovadora para la optimización en ganadería
Taninos en la nutrición de rumiantes: de obstáculo a oportunidad
José Luis RepettoFicha de materia prima: guisantes y subproductos derivados
Alba CerisueloEstrés crónico e inflamación intestinal en la salud de las aves de corral
Tellez Jr. GUso de grasas oxidadas en porcinos: riesgos y consideraciones (Parte 1/3)
María Alejandra Pérez Alvarado