Existen múltiples estrategias alimenticias para conseguir ese objetivo. Dentro de ellas, la inclusión de enzimas en el pienso es una de las más implementadas y económicamente rentables.
La adición de fitasas, xilanasas y/o glucanasas permite al animal extraer el máximo potencial del alimento y reducir a su vez el efecto antinutricional de algunos componentes, como los polisacáridos no amiláceos (PNA) que interfieren en la digestibilidad de los nutrientes.
PNA , polisacáridos no amiláceos
PNA es el nombre que reciben el conjunto de carbohidratos complejos distintos al almidón dónde se incluyen los arabinoxilanos, β-glucanos y β-mananos.
Estos componentes los encontramos presentes en cereales cómo por ejemplo el maíz, trigo, cebada o centeno, materias primas muy usadas en la alimentación de cerdas lactantes.
Los arabinoxilanos representan, de forma general, la mayor parte de PNA y pueden llegar a ser de hasta >50% en materias como los DDGS.
Para su óptimo aprovechamiento se utiliza una mezcla de xilanasas y glucanasas. Estas enzimas se encargarán de:
Transformar los PNA en moléculas más pequeñas, menos antinutritivas y más fermentables.
Transformarán arabinoxilanos en pequeñas moléculas de D-xylosa y L-arabinosa, los β-glucanos en moléculas simples de glucosa y los β-mananos en manosas también simples.
Ambas enzimas, xilanasa y glucanasa, presentan una acción complementaria sobre la matriz alimenticia cuando se administran de forma conjunta.
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Estudio sobre la influencia de xilanasas y glucanasas
Para valorar la influencia de xilanasas y glucanasas en el aprovechamiento de los cereales que contienen PNA, se realizaron pruebas de digestibilidad total aparente (DTA) en cerdas lactantes.
La DTA nos permite evaluar de forma objetiva la proporción de nutrientes disponibles para la absorción por parte del animal, lo cual significa el aprovechamiento general de un alimento.
El estudio se realizó en colaboración con el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), en España.
Se estudió cómo afectaba a la DTA la inclusión de 560 TXU de xilanasa y 250 TGU de β-glucanasa por kg de pienso en cerdas en lactación que recibían una dieta compuesta por trigo, cebada, centeno, soja y colza. La prueba duró 6 semanas y se incluyeron cerdas LDxLW entre el 2º y 7º parto. |
Antes del parto se suministraron 3 kg de alimento/cerda/día.
Después del parto y hasta el destete de los lechones (día 28) la alimentación fue ad libitum siempre con el mismo tipo de pienso/tratamiento asignado. Se tomaron datos de rendimiento de las cerdas y los lechones, así como muestras individuales de heces de las cerdas.
Durante las 6 semanas del estudio, se comprobó un incremento significativo del porcentaje de digestibilidad total aparente en materia seca y materia orgánica, llegando hasta > 80% y >83% respectivamente.
Esto nos indica que, de forma general, el pienso consumido por el animal va a estar más biodisponible y por tanto incrementar su aprovechamiento general.
Para analizar cuál fue el alcance de este incremento de digestibilidad, nos centramos en la energía, grasa, fibra neutro detergente (FND) y hemicelulosa.
Gráfico 1. Adaptación del gráfico de digestión total aparente de materia seca (D. Torrallardona et al., 2018)
Gráfico 2. Adaptación del gráfico de digestión total aparente de materia orgánica (D. Torrallardona et al., 2018)
La energía y la grasa son elementos clave para la producción láctea y además para mantener la condición corporal apropiada. Estos dos parámetros incrementaron de forma significativa, hasta un 81% de DTA en energía y un 47% DTA en la grasa, en el estudio realizado.
La grasa además, es uno de los factores principales que afectan a la vitalidad y viabilidad de los lechones así como la eficacia reproductiva.
Gráfico 3. Adaptación del gráfico de digestión total aparente de energía (D. Torrallardona et al., 2018)
Gráfico 4. Adaptación del gráfico de digestión total aparente de grasa (D. Torrallardona et al., 2018)
Por la parte de fibra, los resultados también fueron significativamente más altos que en la dieta control.
La FND y la hemicelulosa incrementaron su digestibilidad hasta un 69% DTA y 81% DTA respectivamente. Esto conlleva a que se reduzca el efecto de dilución que ejerce la fibra en los piensos y además un mayor porcentaje de componentes ligados a la fibra pudieron ser liberados.
Gráfico 5. Adaptación del gráfico de digestión total aparente de FND (D. Torrallardona et al., 2018)
Gráfico 6. Adaptación del gráfico de digestión total aparente de hemicelulosa (D. Torrallardona et al., 2018)
Teniendo todos los resultados en cuenta, se puede concluir que la suplementación con 560 TXU/Kg de xilanasa y 250 TGU/Kg de β-glucanasa mejora significativamente la digestión total aparente de los nutrientes y la energía en las cerdas lactantes. |
BIBLIOGRAFÍA
A. Morillo y J. Alvare-Rodríguez, 2013. La composición de las dietas de las cerdas y la producción láctea. Curso de especialización de nutrición animal Fedna.
C. de Blas, J. Gasa y G. Mateos, 2013. Necesidades nutricionales para ganado porcino: Normas Fedna.
D. Torrallardona, L. Hall y P. Ader, 2018. Supplementation of a wheat-barley-rye diet with xylanase/glucanase improves ATTD of nutrients in lactating sows.
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