Por Anna Fernández Oller , veterinaria y redactora / nutriNews, Grupo de Comunicación agriNews S.L.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha decidido difundir este año un documento de recomendaciones de buenas prácticas para prevenir la contaminación por aflatoxinas en la producción primaria, después de que durante el año 2013, se hayan notificado de forma reiterada la detección de concentraciones de Aflatoxina B1 superiores a las permitidas por la normativa europea de piensos en maíz de distintos orígenes.
En España, se han recibido varias notificaciones relacionadas con la detección de Aflatoxina B1 en maíz de origen nacional.
Esta contaminación ha tenido como consecuencia, en muchos casos, que se tuviera que retirar leche del mercado porque se superaban los máximos permitidos de Aflatoxina M1 en este alimento.
De este modo, son los operadores los responsables de comunicar a las autoridades competentes la detección de niveles elevados de aflatoxinas y de iniciar el proceso de retirada de los piensos en base al artículo 20 del Reglamento (CE) nº 178/2002.
Cuando se detecten concentraciones de Aflatoxina B1 en materias primas inferiores a 20 μg/kg (ppb) pero superiores a 5 μg/kg (ppb) se recomienda adoptar medidas para evitar que los piensos compuestos destinados a especies o categorías de animales sensibles, en particular los destinados a vacuno lechero, superen el límite máximo establecido de 5 μ/kg (ppb).
«Las medidas para prevenir la contaminación por aflatoxina B1 en la producción primaria” que se exponen a continuación, se encuadran dentro del conjunto de medidas diseñadas por el MAGRAMA en colaboración con los sectores afectados para prevenir, en la medida de lo posible, que las concentraciones de Aflatoxina B1 en maíz superen los límites establecidos legalmente.
Esta medidas van dirigidas a las distintas fases de la producción primaria que conducen a la producción, comercialización y uso del maíz como materia prima para piensos.
Estas medidas son, fundamentalmente, buenas prácticas agrícolas destinadas a prevenir la contaminación de la planta por hongos.
De este modo,
si el ganadero fabrica piensos compuestos para consumo en su explotación deberá tener en cuenta el contenido de Aflatoxina B1 de las materias primas para que, al incluir éstas en el pienso suministrado a los animales, no se sobrepasen los límites establecidos en la Directiva 2002/32/CE.
Esta recomendación es especialmente importante para los ganaderos productores de leche cuando alguna de las materias primas utilizadas presenta concentraciones de Aflatoxina B1 entre 5 y 20 ppb.
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